Así tal cual como lo dice el título. Mi papa es Superman.
Hubo una vez, en un negocio que mi papa estaba queriendo hacer dando una consultoría sobre varios departamentos de una planta procesadora de mariscos en Honduras, uno de los administradores del negocio le pregunto a mi papa, “Y es que acaso usted es Superman?”
En ese momento mi papa no le contesto nada, pues estaba vendiendo sus servicios. Y creo ahora, que probablemente se ha de haber sonrojado y sentido un poco de vergüenza. Pero yo HOY puedo decir que mi papa debió haber contestado: “Si, si lo soy.” Y no porque sea mi papa, ni porque le tenga amor, sino porque ES LA VERDAD.
Mi papa no solo es MI Superman, ni tampoco solo el de mi mama, ni mi hermano. Es también el Superman de cualquier persona que le pida ayuda.
¿Saben por qué?
Porque mi papa deja botado LO QUE SEA por ayudar. Mi papa se saca de la bolsa lo que tiene (que usualmente es muy poco) para pagar aquel libro que te hace falta para la escuela, a pesar de que eso signifique que en su casa no habrá comida del supermercado ese dia (y que mi mama se va molestar).
NUNCA he visto a mi papa gastarse el dinero en el mismo. Aunque no me lo crean, NUNCA.
¿Y saben cómo lo se mejor?
Porque yo misma le manejo sus cuentas como administradora, y antes de mi lo hacia mi mama.
Mi papa ha caído MUCHAS veces, especialmente en negocios. La primera vez que nos mudamos a Estados Unidos es porque su finca de arroz en Honduras se perdió debido a las inundaciones, y mis papas se mudaron a la casa de mi Tío Enrique en Bryan, TX, a vivir gracias a la ayuda de él y su familia mientras encontraban trabajo. Era pleno invierno, y mi papa y mi mama, los dos, se dedicaron a construir muros bajo el frío. En el verano, se dedicaron a arreglar techos, LOS DOS SOLITOS, y me llevaban a mí, un bebe de 1 ano, que, al desesperarme del calor, me sumergían en una cubeta con agua fría y hielo.
¿Saben lo que es un verano, especialmente en agosto en Texas?
Son temperaturas de más de 100 grados Fahrenheit, eso multiplicado por el calor que emite el “shingle” de los techos.
¿No le da esta sola tarea el título de Superman?
Si eso no te convence. Te sigo, pero te pido disculpas porque con esto puedo llenar varios tomos enciclopédicos de historias.
Mi papa NO SE RINDE, NUNCA. Creo que, si le pido a Cristo un buen ejemplo de luchar y no rendirse, y trabajar duro, y vivir bajo el empuje del Espíritu, no me pudo haber dado mejor ejemplo viviente que ALFREDO FORTIN METZGEN.
Mi papa ha luchado batallas legales de otras personas, donde no gana NI UN CENTAVO, más que el de sentirse orgulloso de haber ayudado a lograr justicia. Ah, y él no es abogado. Tampoco es litigante, ni practicante. Simplemente, es un hombre que le ha gustado aprender de todo en esta vida, y que ha tenido en muy alta estima a personas estudiadas, ha escuchado sus consejos y ha pasado tiempo de calidad con ellos, tal cual como el Abog. Rafael Oliva (Que en Paz Descanse), el Sr. Fausto Fortín Ynestroza (mi Tata), Sr. Francisco Pineda Milla (abuelito), el Abog. Burgos, Abog. Eustaquio Sabillon, entre otras personas que en este momento no puedo nombrar.
Mi papa aprendió de joven, y nunca lo voy a olvidar, “que la venta comienza cuando el cliente dice NO”. Y creo que eso lo aplico para toda su vida. El trabajo comienza cuando se viene el primer obstáculo, y aunque caiga, y aunque se vengan vientos y mareas, él se levanta y sigue, y sigue, y sigue así como el conejito de Energizer.
Cuando sus negocios no iban bien en Honduras debido a la delincuencia hace unos 6-7 años, mi papa decidió regresar a Estados Unidos y traerse toda su familia (si, legalmente por supuesto). Pero, vino solo para preparar el terreno. Gracias nuevamente a la ayuda de mi tío Enrique Fortín, quien le dio donde vivir, mi papa comenzó a máquina que podría hacer para sustentar su familia. Tenía la idea de abrir la tienda que ahora tenemos (Fred & Fred Seafood) pero no tenía el capital. De búsqueda en búsqueda, encontró un edificio de supermercado que estaba abandonado, y se le ocurrió la idea de desmantelarlo y vender el material. Busco a los dueños y les planteo la idea. Dios es TAN BUENO que le dijeron que si el mismo lo desmantelaba, podría llevarse todo el material que quisiese para vender.
Con 60 años. Si, 60, el solo, COMPLETAMENTE SOLO, desmantelo en 2 semanas o menos, todo el cobre del edificio y lo vendió. Gracias a que Dios tenia este plan fríamente calculado, mi papa pudo hacer su primer capital para invertir en construir la tienda. Que luego, también gracias a la ayuda de los dueños del local donde ahora esta nuestra tienda, le dieron 6 meses de gracia (sin cobro de renta) para que el solo (nuevamente) construyera lo que ahora es la tienda (ya que solo era un local vacío, sin cuarto frio, ni máquinas de hielo, ni nada de lo que se necesita para un mercado de pescado.)
Cuando el resto de la familia se mudó a Texas, nuestra casa en Honduras quedo vacía. La idea era alquilarla para tener una entrada fija y poder vivir aquí, ya que la casa que lograron comprar en USA estaba en subasta, no tenía piso, no tenía aire acondicionado, y no estaba en condiciones para vivir. Pero, una vez más, mi papa poco a poco la ha ido arreglando, junto con mi mama y mi hermano.
¿Pero, en lugar de alquilar la casa en Honduras, saben que idea se le ocurrió a mi papa? Sí, porque es a él a quien se le ocurren ideas locas y descabelladas.
Se le ocurrió que Nina (mi nana desde que nací) no tendría donde vivir, y que estaba acostumbrada a vivir sola y con su espacio, viviría ahí, y que el la iba a mantener hasta su ultimo día en la Tierra. Y no solo eso, también una de mis tías, la mujer más cariñosa y con los ojos más bellos que conozco, necesitaba un lugar donde descansar y mejorar de su enfermedad, así que se decidió que viviría también en la casa, sin cobro alguno de renta ni mantenimiento, ni nada.
¿No digo esto para alardear, porque esto es lo que la familia DEBE HACER por sus miembros no? Esto es lo lógico, lo correcto, y lo Cristiano. Porque Jesús haría mucho más que eso. Pero no es alardear si es de otra persona, y esa otra persona es mi papa.
Estas son nada mas minúsculas formas en que él ha ayudado a personas, y un granito de arena nada más de lo que él es y lo que Dios lo ha hecho como hombre, como padre, como esposo, como hijo, como hermano, como amigo, como primo y como completo extraño.
Yo sé que las cosas deben decirse EN VIDA como decía mi abuelita Corina, porque ya muerto de que sirve. Pero sé que el día (muy, muy lejano Dios lo permita) que Dios decida llevarse a mi papa al cielo, va ser un dia de GLORIA A DIOS.
¿Saben por qué?
Porque sé que ese día habrá muchas personas que contaran historias de todo lo que mi papa hizo por ellos, o cuanto les ayudo, o aquella vez que tu papa hizo esto y lo otro. Y ese día, más que hoy, sabré con más profundidad, EL SUPERMAN que es ALFREDO FORTIN METZGEN.
Habrá también muchas personas como dicen en el mundo “haters”, que trataran de acobardar el espíritu de mi papa, y de mi mama, y de mi familia. Y soy honesta, a veces lo han logrado. A veces he querido salir y enojarme, y gritar a los 4 vientos que están equivocados.
Pero, “Mayor es El que está en mí, que el que está en el mundo.” 1 Juan 4:4
Mi papa no es perfecto. Ningún papa es perfecto. NADIE es perfecto. Superman no era perfecto. Superman tenía la kryptonita que lo debilitaba, así que no era perfecto. Mi papa tiene defectos como el hablar de más, o el no ser puntual, o el hacer cosas que al principio no parecen tener sentido pero después se convierten en un plan bien armado. Tampoco es el ser más social ni fácil de llevar, pero siempre es porque esta maquinando algún proyecto para su negocio o para ayudar a alguien. Y nadie que yo conozca, puede decir que le ha venido a pedir ayuda, y no le ha ayudado de alguna forma.
El único ser perfecto es Cristo, y lo que nos queda es correr la carrera con nuestros ojos puestos en EL. Y mi papa, ha corrido y sigue corriendo a sus 64 años, caído y levantado, y aun con ni un cinco en su bolsa, siempre viendo cómo ayudar a alguien que está en peores condiciones que él.
Si hoy en día conoces a alguien que te ha ayudado, que te ha tendido la mano, que ha estado ahí para vos cuando nadie más lo ha hecho, te pido que te tomes el tiempo de llamar, buscar a esa persona y decirle, “GRACIAS.”
También te pido, que a todas las personas difíciles con quien te topas en la vida, búscales sus cualidades, porque todos tenemos personalidades diferentes y demostramos amor en lenguajes que no todos entendemos de la misma forma. Cuando aceptemos de que nuestro “yo” también puede ser difícil para otra persona, es cuando comenzamos a aceptar a esas personas que se nos hacen difíciles a nosotros.
Si Cristo, al estar en la Tierra se hubiera centrado en pensar como humano y decir, esta persona es muy difícil, nunca hubiera tenido a Judas de discípulo, o hubiera amado a Pedro, o hubiera perdonado a María Magdalena.
Recordar que amar a personas difíciles, no solo es de bendición para ellos, sino para vos mismo.
Así que, mantengo mi posición: ¡MI PAPA ES SUPERMAN!
Y como dicen en Honduras: ¡DUELA A QUIEN LE DUELA!
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